Cada peso extra ganado en la venta y cada peso ahorrado en las compras son reinversión en más eficiencia.
O, según tu giro, tal vez lo que quieres es que tus clientes satisfechos te recomienden con sus amigos, familia y conocidos, y podemos establecer un sistema de pequeños premios, que te cuesten muy poco, para motivar recomendaciones efectivas.
Por ejemplo, un dentista puede regalar un descuento grande en algún tratamiento cosmético, donde el cliente aún paga la mayor parte del servicio.
Si tienes un establecimiento pequeño, y solo quieres que la gente local te conozca, podemos ofrecer un robusto sistema de bonos por recomendación, una campaña geográficamente muy selectiva o bien, lo ideal, una campaña mixta.